La tutela es una relación legal en la que una persona o agencia es designada por el Tribunal para tomar decisiones y actuar en nombre de otra persona, llamada el pupilo. Se nombra un tutor cuando un tribunal determina que una persona no es capaz de tomar decisiones por sí misma o de gestionar sus propios asuntos. La función principal del tutor es abogar por el pupilo, tomar decisiones en su nombre y proteger sus derechos e intereses.
El proceso de convertirse en tutor comienza con la presentación de una petición ante el Secretario del Tribunal Superior. La petición debe ser presentada en el condado donde vive el solicitante o el pupilo. Cuando una agencia desea convertirse en tutor, la petición debe presentarse en el condado donde se encuentra la oficina de la agencia. Una vez que se presenta la petición y se notifica al pupilo propuesto, el Secretario del Tribunal Superior nombra a un Tutor ad Litem para que represente los intereses del pupilo propuesto. Durante la audiencia requerida, el Secretario del Tribunal Superior determina la competencia del pupilo propuesto y nombra un Tutor. Una persona puede necesitar que se le nombre un Tutor en casos como enfermedad mental, discapacidad física, discapacidad de desarrollo o senilidad.

Los diferentes tipos de tutela se clasifican en función de las facultades, los deberes y las tareas que deben realizarse. Hay un tutor de la persona, un tutor del patrimonio y un tutor general. Cada tipo de tutor está diseñado para satisfacer las necesidades específicas del pupilo. Los tutores están obligados a prestar juramento para cumplir con sus obligaciones para con el pupilo. El tutor del patrimonio y el tutor general deben prestar una fianza cuando prestan juramento como tutores.
Las obligaciones del tutor varían según el tipo de tutela. El tutor de la persona es responsable de la vida, el cuidado, la custodia y las necesidades médicas del pupilo. El Tutor del Patrimonio es responsable de los aspectos financieros del cuidado del pupilo. Esto puede incluir, entre otras cosas, el nombramiento de un representante del beneficiario para las prestaciones del gobierno, como el SSI o el SSDI. Una persona nombrada como Tutor General asumirá los deberes del Tutor del Patrimonio y del Tutor de la Persona. El tutor del patrimonio o el tutor general deben presentar una contabilidad anual en la Oficina del Secretario del Tribunal Superior. Para obtener más información sobre la tutela, por favor, póngase en contacto con la Oficina Jurídica de Stephen Robertson. Nuestros abogados experimentados le guiarán a través del proceso.